El resultado de la fuerte inestabilidad existente en las tierras francesas ha generado una potente línea convectiva con regeneración constante. Una de las primeras células que acabó en una potente y enorme tormenta, se dirigía directamente a París. Llevaba incesante actividad eléctrica y granizo. La estructura de la tormenta me hizo pensar que podía tratarse de un Arcus, y así era. He tomado algunas fotos de la webcam, en la que incluso se puede ver un rayo nube-nube. Aquí os las dejo.